El cáncer de seno es el tipo más frecuente de cáncer en las mujeres , es la segunda
causa de muerte
entre mujeres de 45-55 años, luego del cáncer de pulmón. Cuando el cáncer de seno se diagnóstica a
tiempo es curable.
Los métodos diagnósticos actuales hacen detección temprana del cáncer, lo cual permite que el
tratamiento en la mayoría de los casos sea exitoso.
El diagnóstico temprano incrementa la sobrevida, pues el tumor se puede extirpar
por completo antes
que haga metástasis, adicional existen tratamientos que evitan que las células metastásicas puedan
crecer a distancia.
Conoce la experiencia de vida de Ángela Rengifo, una historia que puede
ser como la tuya.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de seno?
Si el paciente identifica cambios en la mama como una masa anormal, piel de
naranja, cambio en el
tamaño del seno o retracciones, se deberán evaluar estas lesiones mediante mamografía, ecografía o
biopsia, en caso de sospecha.
Una masa sospechosa, nunca debe ser olvidada a pesar de tener mamografía normal. Entre un 5
a 15 % de los casos de cáncer de seno, no se detectan en la mamografía.
Algunos de los exámenes para realizar el diagnóstico son:
Mamografía: consiste en una imagen del tejido mamario comprimido entre dos
paneles de Rx. La
tomosíntesis es una forma avanzada de mamografía digital, con un tipo específico de imágenes del
seno,
entregando imágenes tridimensionales para evaluar mejor el tejido, ya que realiza captura de
múltiples
imágenes de cada mama.
Ecografía mamaria: permite observar el tejido mamario y determinar si el
contenido de la lesión es sólido o líquido. Este procedimiento se usa para examinar una zona
específica de la mama, no toda ella como en la mamografía.
Resonancia de mama: crea una imagen detallada de la mama, no usa radiación,
pero requiere la aplicación de medio de contraste. Este no es un método usual de diagnóstico, se
usa en los siguientes casos:
Tamizaje en mujeres muy jóvenes, con mamas densas, quienes tienen riesgo alto
para desarrollar cáncer de mama por ejemplo mutaciones genéticas.
¿Qué tratamientos hay disponibles para el cáncer de seno?
La mayoría de las personas con cáncer de seno tendrán uno o más de los siguientes tratamientos:
Cirugía: El cáncer de seno usualmente se maneja con cirugía para remover
la lesión tumoral. Pueden tener dos tipos de cirugía: Mastectomía: cirugía en la que extirpa toda la mama; en caso que esta sea la
opción, la paciente puede elegir cirugía reconstructiva con implante mamario. Cirugía conservadora: se remueve el cuadrante donde se encuentra el cáncer y
una parte de tejido sano alrededor de la lesión. Generalmente estas pacientes van a radioterapia
luego de la cirugía.
Radioterapia:
La radiación que mata las células cancerosas, utiliza rayos X. Se puede recomendar después de
las cirugías conservadoras de mama o después de la mastectomía. La radioterapia solo se aplica
en el sitio donde está o donde estaba el tumor, es indolora, pero tiene algunos efectos adversos
como:
La piel reseca y roja (como quemadura por el sol)
La piel oscura por algunos meses
La piel oscura por algunos meses
Sensación de cansancio durante el tratamiento y por algunos meses después
Quimioterapia:
Hace referencia a un grupo de medicinas que mata las células cancerosas y/o detiene su
crecimiento.
Para algunas personas la indicación es tomar estas medicinas antes de la cirugía para disminuir
el tamaño del tumor, y hacer que sea más fácil la cirugía para removerlo.
En otras ocasiones se toman después de la cirugía para detener el crecimiento, su diseminación y
regresión. Cada tipo de quimioterapia tiene diferentes efectos adversos, entre ellos:
Náuseas y vómito
Fatiga
Pérdida del cabello
Dificultad para concentrarse
Menopausia
Terapia hormonal:
Algunos tipos de cáncer crecen en respuesta a hormonas, es decir, son alimentados por hormonas.
Es posible que el médico tratante indique medicamentos para bloquear determinadas hormonas o
prevenir que tu cuerpo las elabore. Algunos ejemplos son: el tamoxifeno e inhibidores de la
aromatasa.
Terapia dirigida:
Algunas medicinas actúan solo en algunos tipos de cáncer con ciertas características. Tu médico
realizará algunos test previos para determinar si el tipo de cáncer es susceptible de manejo con
terapia dirigida.
Inmunoterapia:
Este término se usa para medicinas que actúan en el sistema de defensa del cuerpo, para evitar
el crecimiento del tumor. La inmunoterapia se usa en combinación con la quimioterapia para
ciertos tipos de cáncer.
Medicinas complementarias:
algunas personas complementan la terapia convencional con otras terapias, como suplementos
vitamínicos, medicina china o ayurveda y homeopatía.
Algunas de estas te pueden ayudar a sentirte mejor pero siempre deben ser consultadas con tu
médico tratante. Es muy importante consultar acerca de las medicinas que estás tomando o
estás pensando en tomar.
¿Qué pasa después del tratamiento?
Después de terminado el tratamiento, se deberán realizar chequeos periódicos, para comprobar que el
cáncer está en resolución. Se tomarán algunos exámenes de laboratorio, y usualmente una mamografía
de control.
Siempre debemos estar vigilando signos de reaparición del cáncer, que incluyen aparición de nuevas
masas en el seno, dolor (en los huesos, tórax, estómago), problemas respiratorios, cefaleas.
¿Se puede prevenir el cáncer de mama?
Las personas con alto riesgo de desarrollar cáncer de mama podrían evaluar la posibilidad con su
médico de tomar medidas preventivas.
¿Cómo será mi vida?
La mayoría de las personas quedan muy bien después del tratamiento y la resolución del cáncer. Es
muy importante seguir las indicaciones del médico tratante, en cuanto a medicación, controles y
demás.
También es fundamental que le cuentes a tu médico de los eventos adversos durante el
tratamiento.
Cuando te indiquen el tratamiento a seguir considera las siguientes preguntas:
¿Cuáles son los beneficios del tratamiento? ¿Me ayudará a vivir más tiempo? ¿Me disminuirá o
me previene los síntomas?
¿Cuáles son los efectos adversos?
¿Existen otras alternativas?
¿Qué pasa si no me hago el tratamiento?
Miedo a la recurrencia
La preocupación porque el cáncer pueda aparecer de nuevo es una respuesta normal y esperada, puede
ser el temor que regrese al mismo seno, al otro o incluso en otra parte del cuerpo. Debes tener en
cuenta que los tratamientos nuevos y emergentes han logrado aumentar la sobrevida y son curativos en
muchos casos.
Debemos identificar cuándo es necesario buscar ayuda, tener un poco de miedo y ansiedad es normal,
particularmente en temas relacionados con nuestra salud, las mamografías y citas de control.
Pero, en el momento que esta preocupación nos impida seguir con nuestras actividades diarias a pesar
de ya haber finalizado todo el esquema de tratamiento, debe ser motivo de alarma y debemos buscar
ayuda.
¿Cómo puedo ayudar a mi pareja con cáncer de seno?
Tanto tú como tu pareja, pueden sentirse angustiados por el diagnóstico. Sin embargo, una mujer se
siente un poco mejor después de comenzar su tratamiento. Esto se debe a que está tomando los
primeros pasos para mejorar. Por otro lado, lo que puedes hacer como pareja es:
Asistir a las citas médicas con tu pareja, tener lista de preguntas que tengan como pareja
para resolver.
Leer sobre el tema.
Preguntarle a tu pareja cómo le puedes ayudar.
Escucharla y entender sus temores hacia el futuro.
Expresarle tus sentimientos.
Mantener una red de amigos.
Entender los cambios en la intimidad y adaptarse a las nuevas condiciones.
No existe una manera correcta o incorrecta para que las parejas enfrenten los desafíos que implica
un diagnóstico de cáncer de mama. Cada pareja debe encontrar la manera que le ayude. Es importante
siempre hablar de los sentimientos, para la mayoría de las personas el solo hecho de expresarlos,
alivia. Si es necesario busquen ayuda profesional o de un amigo o un familiar.
Autores: Claudia Giraldo - Profesional especializada en salud.