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El bienestar bienestar va estrechamente ligado a un aspecto clave de nuestro día a día, la correcta alimentación. Tanto los nutrientes que ingerimos, como las rutinas que generamos alrededor de la comida influyen de manera positiva o negativa en nuestro diario vivir. El autocuidado se relaciona con nuestra valoración personal y debemos potenciarlo para tener una vida plena.
La nutrición estudia cómo tu cuerpo procesa y utiliza la comida, si no comemos lo suficiente, nuestro cuerpo termina pagando, y estas son algunas de las consecuencias:
Estos son sólo algunos ejemplos de las consecuencias indeseables de una mala nutrición.
Todos queremos saber cuáles son las cantidades necesarias para construir, mantener y reparar
nuestro
cuerpo.
Es por esto que la nutrición se basa en dos conceptos claves: Energía y nutrientes.
ENERGÍA: nos permite trabajar y realizar esfuerzos. La cantidad de energía que
contienen los alimentos, se mide en calorías, que es el calor que produce la comida cuando se quema
(metaboliza) en las células, así que la comida es el combustible. Sin alimentos no hay energía.
NUTRIENTES: son las sustancias que el cuerpo utiliza para construir, mantener y
reparar los tejidos. También, hacen posible que las células envíen y reciban los mensajes que nos
permiten:
Respirar, Andar, Eliminar residuos, Pensar, Ver, Oler, Oír, Saborear….. y todo lo que somos capaces
de hacer para poder vivir.
Un complemento alimenticio puede venir en forma de cápsula, pastilla, polvo, suspensión, éstos incluyen:
Los complementos pueden tener un único ingrediente o una combinación de varios.
Hay quienes toman complementos porque son una forma rápida de obtener los nutrientes
necesarios sin
adquirirlos en la dieta, otros los usan como para asegurar que no les falta nada y otras personas como
sustituto de algunos medicamentos. Por regla general un complemento no reemplaza una buena
alimentación
en cuanto a la cantidad de nutrientes necesarios para vivir sin embargo existen casos en los cuales
están recomendados por algunas carencias nutricionales o por incremento en las
necesidades.
El proceso de digestión y absorción puede verse
afectado por problemas metabólicos, enfermedades del sistema digestivo (hígado, vesícula, páncreas e
intestinos), además por acción de ciertos medicamentos, lo que significa que en ocasiones es necesario
añadir complementos para equilibrar.
Por seguridad siempre habla con tu médico él te podrá orientar.
Existen tres situaciones en las cuales la comida podría no ser suficiente:
EYa conociendo las necesidades, las ventajas
y desventajas, estos consejos te pueden ayudar un poco:
La medicina biorreguladora,
nace en el siglo
XX en Alemania y se considera un puente con la medicina convencional, El objetivo principal es
estimular nuestro organismo para que se enfrente, por sí mismo, a las enfermedades de manera
natural, preparando nuestro cuerpo a futuras enfermedades, con sustancias de origen biológico.
La medicina biorreguladora y la homeopatía, no son muy diferentes, ambas están
compuestas por
medicamentos homeopáticos, que buscan incentivar las respuestas del organismo, sin efectos
secundarios y alta tolerancia. Se basan en tres puntos fundamentales:
Las estrategias terapéuticas utilizadas por la medicina biorreguladora son dos:
La medicina biorreguladora nos explica la interconexión existente entre los órganos, de tal manera que regulando uno, podemos mejorar la función de otro, además es posible combinarla con medicina tradicional, por ejemplo, un paciente con necesidad de antibiótico para una infección severa, se puede agregar un inmunomodulador biorregulador y luego un probiótico para recuperar. Esta medicina, ha revolucionado el conocimiento del cuerpo humano, la enfermedad surge cuando las redes se alteran de manera persistente y no son capaces de autorregularse, de tal manera que mejorando esta capacidad, conlleva, a que los desenlaces de los pacientes sean mejores y prolongados. Los medicamentos homeopáticos son preparados aceptados en el país, todos con registro INVIMA, que tienen como objetivo prevenir, curar, tratar y/o rehabilitar una condición médica.